Marcelo Gallardo, sus inicios en Nacional, el año sabático, las ofertas y el arribo a River
Hernán Buján, Matías Patanián, Enzo Francescoli, Jorge Ricobelli, Sebastián Cejas y Víctor Blanco pasaron por VAR y explicaron cómo se gestó el proyecto del Muñeco en Núñez.
Marcelo Gallardo, sus inicios en Nacional, el año sabático, las ofertas y su llegada River
La exitosa carrera de Marcelo Gallardo como entrenador comenzó en Nacional el 29 de junio de 2011, a los tres días de haber colgado los botines como jugador profesional. Los dirigientes uruguayos se habían reunido con el Muñeco para cerrar su incorporación en reemplazo de Juan Ramón Carrasco, a quien le rescindieron el contrato por diferencias y a pesar de haber logrado el campeonato charrúa.
Gallardo, de 35 años, había llegado a Nacional para esa temporada, pero sufrió una seria lesión que lo tuvo parado casi seis meses. Apenas tardaron un par de días para presentarlo al mando de su primer equipo y vaya si tuvo éxito: el Bolso también conquistaría la temporada 2011-12 con 32 puntos, uno más que Danubio, producto de nueve victorias, cinco empates y tan solo una derrota, con 30 goles a favor y 11 en contra.
“No tuvo tiempo para prepararse. Después de dirigir un año sí paró un poco la bola. Primero disfrutó y después se preparó. El primer año, año y medio, estuvo bien sin trabajar. Después se le hizo muy largo y empezó a recibir propuestas, pero las analizaba bien, no se tiraba de cabeza. Lo sondearon de Estudiantes, de San Lorenzo, tuvo propuestas del exterior”, explicó el periodista y escritor Diego Borinsky en Vamos A Revisar.
Con el descanso concluido, a Gallardo le había picado el bichito de volver a dirigir y le pidió a su representante que le buscará posibles opciones para regresar a la acción en el banco. En el fútbol argentino, Víctor Blanco -tenía como otros candidatos a Diego Cocca y Rodolfo Arruabarrena para suceder a Mostaza Merlo- llegó a hablar con él para llevarlo a Racing, pero Newell’s picó en punta. “Un referente importante del plantel, que había sido compañero de él tiempo atrás, nos sugirió que vayamos a hablar con él. Recién arrancaba pero era muy inteligente y pensaba que iba a ser un gran técnico en el futuro, por eso nos predispusimos a ir a charlar con él”, confesó Jorge Ricobelli, ex presidente de Newell’s.
Y Sebastián Cejas, quien en ese momento estuvo a cargo de la secretaría técnica de la Lepra, agregó: “Había elegido cuatro nombres y a él no lo tenía en mente para el proyecto porque no lo conocía. Había dirigido en 2012 y habían pasado dos años. Te mentiría si te digo que a Marcelo le hice el scouting que les hice a los otros. Fue una noche entera, sin dormir, analizando ese Nacional. Al otro día hice averiguaciones pero tenía la sensación de que tenía que ser el entrenador de Newell’s”.
Sin embargo, River tuvo su toque de suerte: el Muñeco quiso tomarse 24 horas más para terminar de pensar la decisión final y justo le apareció el llamado del mánager Enzo Francescoli. Avanzaba el 2014 y tras la renuncia de Ramón Díaz tras haber salido campeón del Torneo Inicial, el presidente Rodolfo D’Onofrio tenía que buscar a su sucesor antes de que arrancara el Mundial de Brasil. El elegido terminó siendo Gallardo, pero detrás de esa elección hay una historia poco conocida de idas y venidas en un corto lapso de tiempo.
“La primera reacción fue llamar a Gerardo Martino que acababa de ser despedido de Barcelona, pero agradeció y dijo que no. Esa fue una señal divina para el hincha de River, poqrue si Martino decía que sí… Cuando Ramón les avisa que se va a los dirigentes, lo primero que hacen Francescoli, Patanián y D’Onofrio es decir qué hacían con el amistosos que tenían el sábado ante Boca. Entonces se comunican con Gustavo Zapata, Ariel Ortega y César Laraignée, que estaban a cargo de la Reserva para decirles que preparen la lista para el partido del sábado”, recordó Borinsky.
Sin embargo, para otros protagonistas de esta historia no solo fue suerte. “El siempre visualizó River. El momento nunca lo sabés, pero todo lo que él hizo, siempre fue pensando y sabiendo que en algún momento le iba a llegar la oportunidad acá. Habíamos compartido un asado en la casa de él. Yo jugaba, Marcelo jugaba, Matías (Biscay) ya había dejado, y él había hablado de un proyecto a no muy largo plazo con la idea de empezar a trabajar y de hacerlo con amigos y en un ámbito con gente que él pudiese confiar. Lo de Nacional fue bastante de golpe, cada uno estaba en sus cosas, entonces eso fue repentino”, concluyó Hernán Buján, su ayudante de campo.
La presentación de Marcelo Gallardo en River: 6 de junio de 2014
“River va a volver a recuperar parte de su historia, volver a jugar la Copa Libertadores. Eso a todos los hinchas nos llena de ilusión y nos genera una expectativa mucho mayor. Hay que potenciar lo que se está por hacer. River viene de conseguir algo muy importante y nosotros tenemos que redoblar la apuesta. Tenemos que intentar ir por más, volver a esos primeros lugares de los que tanto hemos hablado los hinchas de River. El hecho de conocer la cultura y la historia de un club tan prestigioso como River me hace saber y sentir que hay un lindo camino por recorrer. Es muy difícil no sentirte parte del club. Ese sentido de pertenencia en el cual uno, solamente cuando uno sabe por todo lo que ha pasado, lo puede explicar de esta manera. El sentido de pertenencia es lo que hace que uno se va y siempre quiere volver”, esbozó Gallardo en conferencia de prensa, junto a D’Onofrio y Francescoli. Todo lo que vino después es historia ya conocida.
Fuente: TyC
Discussion about this post